Es ético invertir en bolsa?

Hasta hace poco, invertir en bolsa me parecía una de las peores cosas que podía hacer con mi dinero. Veréis, yo y el capitalismo no somos amigos. Me desagrada especialmente esta versión salvaje que tenemos hoy en día, en la que las especulaciones sobre especulaciones crean carretillas de billetes rosas. Hasta hace poco, pues, tenía la vaga sensación de que invertir mi dinero en bolsa, añadiendo así más leña a la perversa maquinaria, era un acto muy poco ético.

Ahora, en cambio, me planteo seriamente meter (parte de) mi dinero en acciones. Qué ha cambiado?̉̉̉ Creo que no han sido mis estándares éticos, sino una reflexión un poco más cuidadosa de las implicaciones de tal acto. Mi apología de la inversión consta del siguiente par de argumentos.

Argumento 1. Invertir dinero en bolsa no es peor que tenerlo en el banco.

Supongamos que tienes una montañita de dinero ahorrado debajo del colchón de la cama. Y supongamos además que todavía no le has encontrado un buen uso a ese dinero y lo estás guardando para cuando las vacas flaqueen. Qué haces con él?

Lo que hace todo quisqui, yo incluído, es meter el dinero en el banco. Pero, qué hace el banco con tu dinero? Si es un banco convencional, esta es una pregunta sorprendente e indignantemente difícil de contestar en detalle. Pero de una cosa puedes estar seguro: El banco inverte buena parte de tu dinero en bolsa. No sólo eso: lo invierte en bolsa, posiblemente en proyectos rentables pero de dudosa ética, y se queda con los beneficios. Este es, pues, el primer argumento: independientemente de lo malo que consideres que es invertir en bolsa, la alternativa principal, tener tu dinero en el banco, no es mejor. De hecho, si no te gusta la idea de financiar a los bancos con los réditos que genera el dinero que has depositado, esta alternativa es claramente peor.

Hay una excepción muy importante a esta regla: la banca ética. Que yo sepa, poca gente tiene su dinero ahí. No sé muy bien por qué, del mismo modo que no sé lo suficiente sobre la banca ética como para poder seguir escribiendo sobre ella.

Argumento 2. Comprar acciones es menos malo que comprar productos.

Digamos que The Coca-Cola Company te da mala espina. No te gusta cómo seca como un pasas acuíferos ecológicamente y socialmente relevantes en partes del mundo suficientemente lejanas para que no se note demasiado. No te gusta que haga todo eso sólo para vender productos adictivos, mediante publicidad engañosa, que no hacen más que empeorar la salud de quien los consume. En ese caso, argumento aquí, comprar acciones de Coca-Cola es menos malo que comprar cocacolas (o cualquiera de sus productos: Fanta, Nordic Mist, gaseosa Schuss, Nestea, Aquarius, Powerade, Aquabona, Minute Maid, Monster, por mencionar algunos). Esto sucede porque, al menos en teoría, el valor de la acción de una empresa está subordinada a su valor real.

Pongamos que, por algún motivo, el valor de Coca-Cola en bolsa baja sin que lo haya hecho su nivel de ventas de cocacolas. En este caso, Coca-Cola ha seguido siendo igual de rentable de lo que era antes de la bajada en bolsa y tarde o temprano alguien se dará cuenta y comprará sus acciones rápidamente para aprovecharse de que las acciones están más baratas de lo que deberían. Con este movimiento, el valor de las acciones de Coca-Cola sube y queda más cerca de su valor real. El dios mercado todo lo equilibra.

Si, por el contrario, la empresa dejara de vender cocacolas, la historia sería distinta. Tarde o temprano, sus accionistas se darían cuenta de que la empresa no va a ser rentable y las acciones de Coca-Cola bajarían también de precio. Por tanto, y siempre según esta visión simplificada del mercado, la oscilación del valor de sus acciones no afecta directamente al valor real de la empresa. (Indirectamente sí que lo hace, porque le permite "tener mejor aspecto" y adquirir más crédito, pero a largo plazo este efecto se equilibraría también).

Esta visión simple de la función de las acciones se complica con el capitalismo financiero de hoy en día. El valor de las acciones de una empresa no está tan directamente unido con el valor real de los productos que vende. Hay otros factores que influyen, como la puntuación que le dan a cierta deuda las organizaciones de rating, que un fondo se haya puesto en corto con el 50% de su capital con tal o cual empresa, o que Elon Musk haya tuiteado que duerme en calzoncillos. En el caso extremo en el que el valor de las acciones estuviera completamente desligado del valor real de la empresa, este segundo argumento quedaría invalidado. Pero incluso aunque ese fuera el caso, el primer argumento seguiría intacto.


No he escrito esto porque lo tenga todo claro y cristalino, más bien al contrario, lo he escrito porque todavía no sé muy bien qué pensar y me gustaría escuchar vuestra opinión al respecto. Creo que los argumentos no terminan de satisfacer mi intestino porque son argumentos relativos del tipo "A no es mejor que B". Lo que busco, en realidad, son argumentos derivados de primeros principios acordes con mi sistema de valores. Espero vuestras ideas.

P.D.: Una nota antes de que me escribáis. Cuando me refiero a invertir en bolsa, me refiero siempre a comprar acciones sin especular exageradamente con ellas, y no a hacer cosas manifiestamente malvadas como por ejemplo apostar a que unas acciones de otro van a perder valor.